La consolidación de las instituciones y el Estado mexicano


Los años cincuenta y el crecimiento económico

En el periodo de 1950 a 1970 los aspectos sociopolíticos y económicos en México fueron de importancia en la consolidación del Estado; es por ello que iniciaremos por abordar:

• Crecimiento económico de un periodo a otro, considerando los sexenios a partir de los años 50.
• Comparación del Producto Interno Bruto de un sexenio a otro para analizar si existió un crecimiento económico o un retraso.
• La creación y consolidación de las diversas instituciones que se generaron a partir de esa época (1950-1970).

 Es necesario revisar las situaciones sociales, económicas y políticas que se dieron en los diversos periodos presidenciales que se explican a continuación:

Miguel Alemán Valdés (1946-1952)

Tomó posesión como presidente en un contexto internacional de guerra fría entre la URSS y países capitalistas liderados por EUA. La guerra fría benefició la economía de nuestro país, ya que EUA recibió materias primas nacionales, lo que contribuyó al desarrollo de la industria manufacturera. Este desarrollo se consideró como el artífice del modelo llamado sustitución de importaciones.
Se profundizaría la modernización del país. Las medidas políticas y económicas tomadas durante su mandato fueron:

• Consolidación de la CTM (Confederación de Trabajadores Mexicanos)
• Consolidación del PRI (Partido Revolucionario Institucional)
• Apoyó la agricultura de cultivos comerciales de exportación mediante la modificación de los apartados X, XIV y XV del artículo 27 constitucional. Así se generó una política de irrigaciones que permitió el crecimiento de la producción agrícola (7.4 % en promedio anual durante su mandato).
• El crecimiento económico fue superior al crecimiento de la población (a una tasa compuesta anual del 2.9%), asegurando con ello la autosuficiencia alimentaria y generación de excedentes para la exportación, de los cuales se obtuvieron divisas que la industrialización sustitutiva demandaba.

Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958)

• Aceleró el reparto agrario, entregando un total de 3.5 millones de hectáreas a los campesinos y ejidatarios del país.
• Fundó el Patronato del Ahorro Nacional.
• Creó el Programa de Bienestar Social Rural para mejorar las condiciones de vida de la población rural.
• Expropió latifundios extranjeros en Sonora, Chihuahua y Coahuila, por medio de arreglos satisfactorios y cubriendo las indemnizaciones legales.
• Estableció precios de garantía para las cosechas y el seguro agrícola.
• Aumento de la producción y estabilidad de los precios.
• Aumento de la producción petrolera con las plantas refinadoras de Azcapotzalco y Ciudad del Carmen.
• Comisión Federal de Electricidad incorporó al sistema 627 localidades.
• Fuertes inversiones para la construcción de carreteras y vías ferroviarias.
• Para la educación pública se edificaron 90 escuelas y numerosos jardines de niños. Impulsó la educación politécnica y la universitaria, pues Ruíz Cortines equipó las instalaciones de la UNAM e inició los subsidios a las universidades de provincia.
• Construcción del Centro Médico Nacional.
• Plan “La marcha al mar” con la finalidad de llevar a las zonas costeras los excedentes de la población del altiplano y lograr un mejor aprovechamiento y desarrollo de los recursos marítimos.
• En política de fomento industrial y de apoyos al campo, se estaban notando ciertos éxitos y avances. • La composición sectorial del producto interno bruto experimentó algunos cambios a favor de la industria en deterioro del sector agropecuario y los servicios. Hacia 1941 el sector agropecuario generaba el 19.3 % del PIB total, el sector industrial el 24.2 %, y el sector de servicios el 56.5 %; en tanto que hacia 1956 el sector industrial había ganado casi 4 puntos de participación en el total del PIB, para contribuir con el 27.9 %, el sector agropecuario con el 17.1 %, y los servicios con el 55 % restante.
• En 1953 Ruiz Cortines envió al Congreso de la Unión una iniciativa con la finalidad de conceder a la mujer iguales derechos políticos que al hombre, logrando que se concediera el voto a la mujer mexicana.
• Creó el Instituto Nacional de la Vivienda; dio estímulos a la industria, particularmente a la mediana y pequeña; puso las bases para el desarrollo de la petroquímica e impulsó la creación de empleos. Creó la Comisión Nacional de Energía Nuclear.
• Durante su gobierno se produjeron problemas por el desnivel de la balanza comercial que se refiere a la balanza de pagos; así, en abril de 1954, se decretó la devaluación del peso mexicano, cuya paridad pasó de 8.65 pesos a 12.50 frente al dólar. Esa devaluación severa aseguró la estabilidad del peso durante 22 años.
• Los salarios de los trabajadores crecieron a un nivel superior al costo de la vida e instituyó en 1954 la gratificación anual del aguinaldo para los servidores públicos, que consiste en el obsequio de un mes de salario.
En términos generales se considera que el sexenio de Ruíz Cortines fue positivo, ya que en el ámbito económico, social y tecnológico hubo grandes avances. Adolfo Ruíz Cortines, quien fue el último presidente que participó en la Revolución Mexicana, entrega el poder a su sucesor, Adolfo López Mateos, el 10 de diciembre de 1958.

Adolfo López Mateos (1958-1964)

La actuación gubernamental del presidente Adolfo López Mateos en la primera parte de su sexenio se define por los conflictos laborales y populares a los que se enfrentó.
• México entró al marco del crecimiento mundial, logrando que crecieran los sectores de la economía, particularmente industria y servicios, con capital nacional e importantes inversiones extranjeras.
• En algunos de los estados se incrementó la industria; ejemplo de lo anterior es el Estado de México, el cual adquirió la mayoría de las acciones de las empresas generadoras de energía eléctrica.
• Se mejoró el nivel socioeconómico de los mexicanos y la industria creció un 51.9% como resultado de significativas inversiones en los sectores automotriz, petroquímico, mecánico y de papel.
• En materia educativa, propició la mejora, mediante la creación de la Unidad Profesional de Zacatenco del IPN, y también se creó el Instituto Nacional de Protección a la Infancia (INPI), antecedente del Desarrollo Integral de Familia (DIF).
• En el ámbito cultural, generó instituciones culturales y la edificación de los Museos de Arte Moderno, de Historia Natural y Nacional de Antropología.
• En el área de investigación, creó para el campo el Centro Internacional de Investigaciones del Maíz y el Trigo. Impulsó la educación pública al establecerse el libro de texto gratuito en escuelas primarias.
• Continuó con el reparto de las tierras a los trabajadores del campo.
• Se puso en marcha el mandato constitucional que establece el reparto de utilidades a los trabajadores y sentó los lineamientos para la fijación de los salarios mínimos. Creó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
• En política internacional, López Mateos contribuyó para la paz mundial al firmar un pacto de desnuclearización continental llamado Tratado de Tlatelolco, que consistía en no hacer uso de energía nuclear para casos bélicos o para dirimir conflictos.

Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970)

• Durante su gestión fomentó el desarrollo económico de México, impulsó un plan agrario integral, la industrialización rural y las obras de irrigación (tecnología hidráulica).
• En 1967 se firmó en la capital de la República el Tratado de Tlatelolco, con el que surge el Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares de América Latina (OPANAL).
• Se realizó la construcción de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas en las Truchas, y puso especial interés en la ampliación de la infraestructura hidráulica, llegando a construir 107 presas.
• Emprendió la obra del metro en la ciudad de México. Otorgó el voto a los jóvenes de 18 años y promulgó una nueva Ley del Trabajo tendiente a mejorar la situación laboral de los obreros.
• En lo político y social el mandato de Díaz Ordaz fue opacado por su intervención contra el movimiento estudiantil de 1968, que culminó con una situación lamentable el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. Al mismo tiempo se organizaron los juegos olímpicos de 1968 con gran inconformidad nacional y algunas protestas internacionales.
El 1 de diciembre de 1970 le sucedió en la presidencia el que había sido su primer secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez.


Luis Echeverría Álvarez (1970-1976)

Tomó el cargo como presidente el 1 de diciembre de 1970. Durante su mandato, Luis Echeverría intentó desarrollar una política progresista, planteó las bases de una apertura democrática y alentó la crítica informativa y de prensa. Aumentó el ritmo de la investigación pública, creó la producción de petróleo, energía y de electricidad.
• Fue construida la red de carreteras, aeropuertos y puertos de navegación de altura como: Puerto Madero en Chiapas y Lázaro Cárdenas en Michoacán.
• Creó el Instituto Mexicano de Comercio Exterior (IMCE) e instituyó, en 1975, las Secretarías de Turismo y de Reforma Agraria, así como la Comisión de Estudios del Territorio Nacional.
• Repartió 16 millones de tierras a los campesinos.
• La política exterior fue muy activa, reforzando y ampliando la presencia de México en todos los organismos y foros internacionales.
• En 1974, a propuesta de México, la ONU aprobó la Carta de los derechos y deberes económicos de los estados, complementaria de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y en 1975 participó en la fundación del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), organismo regional destinado a fomentar el desarrollo independiente de los países de la región de Latinoamérica.
• En el ámbito social y político enfrentó severas críticas y rechazos por parte de los jóvenes universitarios, en especial con los de la UNAM, como consecuencia del conflicto estudiantil de 1968.
En el aspecto económico, Echeverría tomó medidas populistas, ya que propició el crecimiento del presupuesto general a 1,688%; el sector burócrata aumentó de 600,000 pesos en 1972 a 2.2 millones de pesos en 1976. Con estas medidas el modelo social que hasta ese momento había funcionado entró en franco declive y tuvo que ser transformado por el modelo proteccionista.
Los avances en materia económica no fueron suficientes para detener la crisis económica que enfrentaba el país, provocada por el crecimiento del presupuesto y la escasez de petróleo, lo que trajo la disminución de inversión privada.
El gasto público aumentó de forma considerable, emitiendo papel moneda sin valor y la deuda externa aumentó de 6,000 millones de dólares, que había heredado de Díaz Ordaz, a más de 20,000 millones.
Entre sus medidas de austeridad podemos resaltar la compra de empresas al borde de la quiebra para sostener los empleos, pero a costa de ineficiencias y corrupción. El tipo de cambio fijo que existía de $12.50 por dólar, al final de su sexenio llegó a los $20 pesos por dólar.
En 1976, al entregar la presidencia, produjo una nueva devaluación de la moneda, lo cual se afirma como causa, más tarde, de la crisis nacional, la cual intentó solucionar creando la Comisión Nacional Tripartita, formada por empresarios, líderes sindicales y funcionarios públicos, además de la creación del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT).
Finalmente termina su mandato, dejándole el puesto a José López Portillo.

José López Portillo (1976-1982)

Recibió al país en una situación difícil, ya que el presidente Echeverría había realizado una devaluación monetaria severas. En lo económico, el PIB cayó 2.5 %: el déficit era de 9.1 % del PIB, y la inflación se situaba en un nivel nunca visto de 27.2 %. La deuda externa creció de manera desproporcionada; era de 20,948 millones de dólares, o sea más de cuatro veces de la que existía al fin del período anterior.
Dentro de su gobierno hubo logros y aciertos, aunados a situaciones que fueron determinantes para el desarrollo del país. Se descubrieron importantes yacimientos de petróleo en Chiapas, Tabasco y Campeche, lo que permitió a López Portillo la reactivación de la economía y que México se convirtiera en el primer exportador de crudo, lo que logró que el PIB se elevara a 8% anual y que la tasa de desempleo se redujera en un 50%. Emitió los petrobonos con tasas de interés atractivas, ya que el precio del petróleo estaba al alza, y con el mismo propósito permitió que la banca recibiera depósitos en dólares que cubrirían los riesgos cambiarios.
Con el auge petrolero México ocupó el sexto lugar en 1980 en el mundo en reservas petroleras, y el quinto en producción. Para 1982 el país ocupaba el cuarto lugar en reservas y exportaba 1,500,000 barriles diarios, después de la Unión Soviética, Arabia Saudita y Estados Unidos.
Promovió la denominada Alianza para la Producción, promulgó una ley de amnistía política.
Con las grandes cantidades de dinero generadas del petróleo y del crédito se intentó un proyecto de industrialización y modernización en cinco años.
Internamente produjo importantes cambios en la Cámara de Diputados, al incrementar el número de miembros a 400, logrando con ello que las demandas de otros partidos más pequeños pudieran ser oídas.
Se genera la llamada democratización partidista y el surgimiento de nuevas reglas electorales con la Reforma Política Electoral y Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE).
La política agraria contemplaba el reordenamiento de la economía, para dedicar todos los esfuerzos a aumentar la producción.
En materia hacendaria, López Portillo prometió a los empresarios una política fiscal estimulante para invertir; y que se daría mayor progresividad al impuesto sobre la renta a personas físicas; a cambio se alentaría la reinversión de las empresas, para elevar el ahorro doméstico.
La banca internacional ofreció créditos al gobierno para infraestructura, desarrollo de programas sociales o inversión en la industria. De esta manera la deuda externa, que en 1977 era de menos de 21,000 millones de dólares, para 1982 se incrementó a 76,000 millones, de los cuales el 80% correspondía al gobierno y el 20% restante a la deuda privada. Debido a este endeudamiento el gasto público se incrementó en 1978; creció en un 38% sobre el de 77%, el presupuesto de egresos se elevó en un 23% y el de la inversión pública un 37% sobre el año anterior. En 1980 el gasto público volvió a crecer un 33%, el de la inversión un 35.5%, el destinado al campo 100%, y al comercio un 200%. Para 1981 los egresos del erario se incrementaron en 55%, los de la inversión pública un 40%, el gasto corriente un 55%, y el servicio de la deuda un 36%.
En 1979 la oferta de trabajo por primera vez fue mayor que el aumento de la población: la masa salarial creció en 1980 un 39% por mayor empleo y mejores salarios.
El crecimiento económico durante el periodo de López Portillo fue bajo porque la mayoría de las industrias paraestatales produjeron a costos desmesuradamente altos, lo que las obligaba a operar en números rojos y no ser competitivas ni en el mercado interno, a no ser porque el erario público cubría sus pérdidas a través de generosos subsidios. López Portillo nunca reconoció la causa-efecto entre el gasto deficitario y la inflación. Tomó decisiones arbitrarias y financieramente inadecuadas, que detonaron la crisis más severa en la historia de México desde la Revolución.
La sobreoferta de los países productores de petróleo y el ahorro de energía de los países consumidores provocaron, a partir de junio de 1981, el desplome de los precios del petróleo, lo que arrastró en su caída a la economía nacional petrolizada.
Los préstamos poco responsables que, sumados a la falta de visión y a una corrupción vertiginosa en el gobierno federal, terminaron no sólo por reducir a cero los beneficios del petróleo, sino a multiplicar la deuda externa y a devaluar en más de un 400 % el valor de nuestra moneda.
En 1982 se retiró el Banco de México del mercado de cambios, el gobierno se vio forzado a declararse en moratoria de pagos (desequilibrio de la balanza comercial) y tuvo que devaluar de 22 a 70 pesos por dólar. El Banco de México fue convertido en un organismo público descentralizado y, para minimizar los efectos de la devaluación, el gobierno emprendió una disminución del gasto público, impuso más controles a la importación, subió los precios y tarifas públicas y elevó las tasas de interés; decretó un alza general de sueldos y salarios del 10, 20 y 30%, que elevó los costos de producción, se compraron dólares y los acreedores del gobierno dejaron de renovar sus créditos.
El gobierno pagó en pesos los depósitos en dólares hechos por mexicanos en la banca nacional, para no enviar sus ahorros al extranjero; se cerró la venta de dólares por cuatro días y, finalmente, decidió la estatización de la banca y el establecimiento del control de cambios. Finalmente, dejó la presidencia el 1 de diciembre de 1982, eligiendo como sucesor a Miguel de la Madrid Hurtado.


Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988)

Llega al poder en una de las épocas más difíciles del país, resultado de la crisis iniciada en el mandato de López Portillo, la inflación subió a un promedio de 100% cada año, el empleo informal creció a 20% entre 1983 y 1985, y hubo caídas drásticas en producción, sobre todo en industrias gubernamentales. El crecimiento del PIB tuvo altibajos.

• Reorganizó el Plan Global de Desarrollo, estableció a nivel constitucional un sistema de planeación democrática e inició con la apertura económica, la desregulación y descentralización, así como la privatización de empresas estatales. Durante su administración, el número de paraestatales se redujo de 1155 a 413.
Se establecieron los Pactos de Crecimiento Económico con los diversos sectores sociales mediante los cuales el gobierno subsidiaba parte de los precios de los productos básicos, y los productores/distribuidores se comprometían a no aumentarlos.
En enero de 1986 México logra ser admitido al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), siendo el punto más fuerte de esta administración.
Se renegoció la deuda externa, aplicando un plan de austeridad en el gasto público.
En septiembre de 1985 un terremoto de 8.1° en la escala de Richter sacude a la Ciudad de México, muriendo más de 20.000 personas, en tanto miles, quedaron sin hogar. Esta tragedia cargó a las apuradas cuentas públicas los costos de reconstrucción, infraestructuras y prestaciones del devastado Distrito Federal.
En 1986 retomó el saldo deficitario en las cuentas corrientes, las reservas de divisas descendieron a un nivel peligroso, el peso entró en caída libre con respecto al dólar, y el crecimiento para el conjunto del año fue ampliamente negativo, del -3,8% del PIB.
A lo largo de 1987 se dio una recuperación de las exportaciones no petroleras gracias al valor competitivo del peso y el sellado de importantes acuerdos crediticios con la banca internacional, se recuperó el precio del barril de crudo, así las reservas de divisas elevaron su nivel hasta los 15.000 millones de dólares.
El 5 de octubre de 1987 la Bolsa Mexicana de Valores explotó ante el incontrolado proceso de ventas, perdiendo el 50% de su volumen de capitalización.
El 18 de noviembre, el gobierno dispuso una devaluación del peso del 55% y el tipo de cambio intervenido se fijó en las 2.278 unidades por dólar, haciéndolo coincidir con el tipo de cambio libre. De enero a diciembre de 1987, la moneda mexicana había perdido el 192% de su valor tras sucesivas depreciaciones, y la inflación para los doce meses registró la tasa del 160%.
El 15 de diciembre de 1987 de la Madrid suscribió un Pacto de Solidaridad Económica (PSE) con los actores sociales para consensuar las medidas de contingencia antiinflacionaria y repartir cargas de responsabilidad, es decir, los actores mencionados se comprometían los comerciantes a no subir precios, los patrones a no aumentar el salario y el gobierno a seguir subsidiando a la iniciativa privada.
Con de la Madrid se cerraba una época, pues el mandatario, a diferencia de sus predecesores, renunció a incrementar el presupuesto federal como fórmula para contener las presiones sociales.

Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)

Resultó electo Presidente de la República Mexicana durante el periodo de 1988-1994, una de las elecciones más polémicas de la historia reciente de México.

 Tras ganar las elecciones, Salinas tuvo que enfrentarse con enormes problemas; sin embargo, se dieron cambios significativos como:
► Creación de programas sociales
► Cambios constitucionales
► Cambios sociales
► Comercialización de instituciones
► Firma del Tratado de Libre Comercio

Uno de sus primeros actos de gobierno fue la puesta en marcha del Programa Nacional de Solidaridad (PRONASOL), que tenía como propósito el mejoramiento del nivel de vida, oportunidades de empleo, apoyo a actividades agropecuarias, agroindustriales y microindustriales, además de la construcción de obras de infraestructura y ejecución de programas de desarrollo en regiones específicas.
Logró revitalizar la economía de México, estimulando las exportaciones y apoyando el libre comercio entre los países de Centroamérica.
Durante 1991 y 1992, Salinas concluyó con la reforma agraria, modificando el artículo 27 constitucional, declarando que la reforma agraria había terminado como una solución efectiva a los problemas del campo mexicano.
Otros eventos destacables durante el mandato de Salinas de Gortari fueron la comercialización de Telmex, la privatización de la banca y la firma del Trato de Libre Comercio. La venta de Telmex se hizo a través de una subasta pública, en la que participaron varios grupos extranjeros. Uno de los requerimientos determinantes era que la propiedad mayoritaria quedara en manos de mexicanos. Con motivo de esta privatización se inició la modernización de la telefonía en México.
Con la venta de la mayoría de las paraestatales, como las encargadas de producción y almacenamiento de semillas, industria petroquímica, producción de refrescos y textiles, el gobierno federal recaudó 13,000 millones de dólares, los cuales fueron destinados al pago de la deuda interna. Con este proceso se logró la descentralización y democratización del capital promoviendo una mayor competencia, ya que en 1994 se autorizó la entrada de bancos extranjeros.
El Tratado de Libre Comercio se comenzó a negociar a fin de facilitar el comercio entre México y Estados Unidos y Canadá. Este acuerdo entró en vigor en enero de 1994, tras ser aprobado por las cámaras legislativas de los tres países firmantes.
Dentro del ámbito político, se garantizó una mayor transparencia y representatividad a los partidos de oposición. Durante el último año de su gobierno, el 1 de enero de 1994, día en que el TLC entraba en vigor, en el estado de Chiapas se levantó una rebelión de indígenas, denominada “Ejército Zapatista de Liberación Nacional”.
Finalmente, Salinas de Gortari termina su mandato dejándole la presidencia a Ernesto Zedillo Ponce de León.

Ernesto Zedillo Ponce de León (1994- 2000)

Designado por Salinas como candidato sustituto tras la muerte de Colosio. Luego de tomar el cargo como presidente, Zedillo se enfrentó al legado se Salinas, una crisis financiera inmediata, la más severa de la década con repercusiones internacionales.
Los inversionistas extranjeros y nacionales perdieron la confianza en un peso sobrevalorado, provocando en pocas semanas la caída de su valor en más de un 40% frente al dólar, causando quiebras de miles de compañías, desempleo y que muchos deudores se vieran impedidos a pagar.
En el aspecto social, el nuevo movimiento revolucionario de los zapatista comienza a desequilibrar la paz social.
En lo económico, y para salir a flote de la situación, el Gobierno Federal aplicó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA), para absorber las deudas ante los bancos, capitalizar el sistema financiero y garantizar el dinero de los ahorradores. Mientras culminaban las operaciones para que el FOBAPROA absorbiera la cartera vencida a los bancos, el gobierno federal recurrió a la creación del Programa de Capitalización Temporal (PROCAPTE), un instrumento alternativo para sanear el sistema financiero con el acceso rápido y en mayor volumen de capital extranjero y recuperar la solvencia de los bancos.
La administración de Ernesto Zedillo propuso a los deudores de la banca y de ese modo la reestructuración de sus deudas por medio de Unidades de Inversión (UDIS).

Tras terminar su periodo como presidente, Salinas de Gortari tomó posesión en el consejo ejecutivo de algunas empresas estadounidenses.

Vicente Fox Quesada (2000- 2006)

Ante un histórico triunfo sobre el PRI, con casi el 42,5 % de los votos. En México Vicente Fox se convirtió en el primer presidente de la historia moderna de México en no contar con la mayoría absoluta de las cámaras de diputados ni de senadores, razón que le impidió impulsar la aprobación de las tres reformas más importantes que había planteado para su mandato: la reforma fiscal, energética y laboral. Esto por no obtener apoyo de la mayoría de los diputados en el congreso.

Tuvo pláticas con EUA para lograr una reforma migratoria, sin embargo, los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York congelaron toda posibilidad de llegar a un acuerdo. A pesar de todo, Fox logró ciertos derechos y apoyos para los mexicanos en los Estados Unidos como la expedición de la Matrícula Consular, que permitía a los inmigrantes mexicanos transitar libremente, siendo requisito una antigüedad de residencia de cinco años como mínimo. Logró una disminución del costo del envío de remesas y apoyó a una reforma en el IFE para lograr el voto de los mexicanos en el extranjero, que fue puesta en marcha en las pasadas elecciones del 2 de julio del 2006.
Se implementó el programa de becas a estudiantes de escasos recursos de nivel primaria y secundaria, preescolar, maternal, y se dio apoyo económico a familias marginadas.
A finales del 2005 se puso en marcha un programa de ayuda económica a personas ancianas de escasos recursos, llamado “Setenta y más” que se implementó en marzo de 2006, así como la de aumentar la capacidad de asistencia en los servicios de salud a personas sin seguridad social, introduciendo el llamado Seguro Popular una medida que ha beneficiado a millones de mexicanos.
Hubo una apertura mayor al derecho de expresión y la propuesta de mayor fiscalización de las instituciones, por lo que se creó el Instituto de Acceso a la Información (IFAI) para todos los ciudadanos.
Crece de manera impresionante la migración a Estados Unidos.
La generación de empleos y fuentes de ingreso continúa siendo un reto para México, así como la puesta en marcha de reformas que promuevan la competitividad y la oportunidad de contar con más recursos para dar respuestas eficientes a las legítimas demandas de la sociedad.

Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (2006- 2012)

El 1 de diciembre toma protesta como Presidente de la Nación para el período 2006-2012. Entre sus acciones se encuentran los temas de Seguridad, Empleo, Economía, Salud y de las Fuerzas Armadas.

En temas de seguridad declaró una nueva campaña contra el narcotráfico, donde involucra al Ejército Mexicano, sobre todo en operativos especiales en diversos estados de la República.
Propuso el aumento salarial de los militares mexicanos. Impulsó la modernización de los cuerpos policiacos del país, implementando Programas y Estrategias Nacionales de Seguridad como el Proyecto: "Plataforma México" que, entre otras cosas, se refiere a la existencia y puesta en marcha de un Sistema Único Criminal en todo el país.
En otros programas de seguridad se encuentra "Limpiemos México", que está compuesto por tres fases: Zona en Recuperación, Escuela Segura y Centro de Atención Primaria de Adicciones y Salud Mental. En materia Penal, propuso una serie de Reformas como un nuevo Código Penal único para toda la República.
En cuanto a economía, al comienzo de su sexenio Calderón aplicó un decreto de austeridad en el cual se reducía el sueldo y el de sus Secretarios de Estado. Además, se comenzó con los proyectos de Primer Empleo, eliminando las cuotas de los empresarios al IMSS durante un año cuando éstos contraten personal de nuevo ingreso sin experiencia previa laboral y sin registro en el IMSS.
A un mes de comenzar su gobierno, Calderón se enfrenta a la crisis que trajo la súbita elevación del precio del maíz y de la tortilla, llegando a duplicarse el costo de ésta última. La intervención de la presidencia se dio a través de los secretarios de Economía, Agricultura y el director de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO); y aunque se cree que fue una reacción muy tardía, desembocó en el Pacto Económico para la Estabilización de la Tortilla, provocando que el precio del alimento básico se estabilizara.
Se aplica la reforma laboral en el Instituto de Seguridad y Servicio Social a los trabajadores al Servicio del Estado, con la cual se individualizan las cuentas de los trabajadores del Estado y, además, crea un organismo dirigido por el ISSSTE, llamado Pensión-ISSSTE.
En materia de empleo, a su primer año de gobierno, la Tasa de Desocupación (TD) o Tasa de desempleo a nivel nacional, fue de 3.23 % respecto a la Población Económicamente Activa (PEA), porcentaje superior al observado en mayo de 2006, cuando se situó en 2.88 %.
En el sector Salud ha propuesto un nuevo programa de Seguro Universal para recién nacidos, los cuales tendrán un seguro de por vida, además de la reimplementación del programa de la Caravana de Salud.
Se entregaron un millón 100 mil becas a estudiantes mexicanos, que es la cifra más alta que se haya otorgado en la República y también la cifra más alta de becas otorgada en América Latina.

El desarrollo industrial y nacionalización de recursos

El periodo de desarrollo industrial y nacionalización de los recursos propios en México inicia de 1940 a 1970, abarcando los periodos presidenciales desde Miguel Alemán Valdez hasta Gustavo Díaz Ordaz.
Se nombró desarrollo industrial por el auge de industrialización nacional, con la importación de maquinarias y mano de obra del campo a la ciudad, pero sobre todo, por la inversión del Estado; lo cual ocasionó la nacionalización de los recursos propios, desatendiendo o minimizando otros actores fundamentales en el engranaje productivo, como fue el campo y algunas empresas productivas en la rama de producción interna encargadas de abastecer a los campesinos, la industria manufacturera y/o textil y las industrias de materiales químicos, especialmente para el campo.
Esta nacionalización tuvo como consecuencia el nacimiento de las industrias paraestatales, por ejemplo, CONASUPO (1964) y Altos Hornos de México (1942); con ello el Estado aseguraba su inversión y el abasto interno del país de productos básicos, secundarios y terciarios.
En esta etapa la industria y los servicios pasaron a un primer lugar, abandonando los procesos económicos necesarios para mantener una economía sana, como son el pago de deudas, equilibrio financiero, pago de aranceles de importaciones y exportaciones, etc.
Esta etapa pretendía transformar las materias primas en productos manufacturados mediante el concurso del capital, es decir, un cofinanciamiento de los técnicos y los trabajadores mexicanos, así como el empleo de fuerza motriz, maquinaria y sustancias químicas de fabricación nacional, sin excluir la ayuda cooperativa técnica y capital de países que habían alcanzado nivel de desenvolvimiento industrial.
Con este proyecto se impulsó la industria eléctrica, química, siderúrgica, mecánica y petrolera del país. Se crearon para este fin industrias automotrices, eléctricas y del ramo hotelero.
La participación de la iniciativa privada para explicar el crecimiento industrial, fue parte importante por la inversión financiera en maquinaria para transformar las materias primas, los cuales contribuyeron a la generación de empleos, así como a fortalecer la actividad del mercado interno y externo.
Para fortalecer el proceso de industrialización y los patrones del comercio internacional de México, se adoptó un modelo económico de sustitución de importaciones (la sustitución de importaciones fue un programa de gobierno que tuvo como objetivo equilibrar la economía mediante la diversificación de productos) del cual distinguiremos tres fases:
 

De crecimiento con inflación 1940-1956

En esta fase se da mayor crecimiento aconómico, pero crece la inflación por la disparidad entre precios del mercado nacional e internacional.

De crecimiento con estabilidad 1957-1970

Se debió primordialmente a que México se convirtió en exportador de productos de consumo básico y de materias primas hacia el exterior, desebasteciéndose el mercado interno.

Menor crecimiento con inflación 1971-1976

Las políticas económicas requerían de un manejo diferente por la globalización y cambio en los mercados nacionales y mundiales.

Debemos tomar en cuenta que la política económica desde la segunda mitad de los cuarenta ha perseguido en este aspecto un objetivo distinto: apoyar el proceso de industrialización con la creciente demanda interna (Ramírez, 1980).
Algunas instituciones que se lograron consolidar durante este proceso de industrialización y con el modelo económico adoptado fueron:
Centro Médico Nacional.
Instituto Nacional de la Vivienda.
Comisión Nacional de Energía Nuclear.
Unidad Profesional de Zacatenco del IPN.
Instituto Nacional de Protección a la Infancia.
Centro Internacional de Investigaciones del Maíz y el Trigo.
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Instituto Mexicano de Comercio Exterior.
Secretaría de Turismo.
Secretaría de Reforma Agraria.

Modelo de sustitución de importaciones

La Segunda Guerra Mundial permitió el establecimiento del modelo de sustitución de importaciones en algunos países latinoamericanos.
Las economías de las potencias se enfocaron en la producción para la guerra, y dejaron de producir mercancías que exportaban a nuestro país. Asimismo, demandaron cantidad de materias primas, petróleo y minerales. La Segunda Guerra Mundial modificó la vida política y económica de todo el mundo; debido a esto la exportación y la importación de mercancías europeas casi se suspendió porque sólo se exportaban productos agrícolas y se acentuaron las relaciones económicas con Estados Unidos.
Las economías más grandes de América Latina como Brasil, Argentina, Chile y México, tuvieron recursos de sus exportaciones y un mercado interno de cierta consideración.
La cercanía geográfica fue definitiva para que México se convirtiera en el país latinoamericano que más estrechó sus lazos económicos y comerciales con Estados Unidos durante la guerra.

El año de 1940 es señalado como el punto de partida de un período de la economía mexicana que se conoce como "modelo de sustitución de importaciones".
Debido a los efectos de la Segunda Guerra Mundial, la demanda de los bienes mexicanos se elevó y trajo consigo una elevada tasa de empleo. Algunas empresas incrementaron los turnos de trabajo para satisfacer las demandas internas.
En México, el modelo de industrialización con base en sustitución de importaciones se impulsó durante el periodo comprendido entre 1939 y 1970.

En esos 30 años, la economía mexicana creció y durante ese lapso se distinguieron claramente dos etapas:
Los empresarios, por su parte, producían preferentemente los bienes de consumo básico.
Nacional Financiera se convirtió en el principal banco de fomento industrial, pues otorgaba importantes préstamos a los empresarios en situaciones muy favorables. En 1941 otorgó créditos por 230 millones de pesos, y en 1949 los créditos ascendieron a 1,608 millones de pesos. Con esto puedes observar el apoyo creciente del gobierno federal al desarrollo económico del país. Los préstamos generalmente eran a largo plazo y con bajos intereses.
El presidente López Mateos, durante su mandato (1958-1964), trató de mantener el valor externo e interno de la moneda, y para ello se preocupó por limitar las importaciones, ejerciendo un control más estricto sobre las compras en el exterior y, sobre todo, fomentando la sustitución de importaciones; se impulsó el turismo internacional mediante la creación del Departamento de Turismo, ampliando las exportaciones hacia el mercado latinoamericano. En esta administración se reestructuró la Secretaria de Industria y Comercio, de manera que pudiera intervenir en la producción, distribución y consumo, cuando la economía nacional se encontrara en dificultades.

En esta etapa se nacionalizó la industria eléctrica, al adquirir el gobierno las acciones de la Compañía de Luz y Fuerza Motriz, con lo que los principales energéticos pasaban a ser propiedad de la nación.
En el periodo presidencial de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) se siguió con el mismo modelo económico, fomentando el sector industrial y el mantenimiento de la política de estabilidad. En este periodo surgen las empresas maquiladoras que, a partir de 1968, comienzan a tener un lugar importante dentro de los ingresos corrientes de la balanza de pagos y como complemento al desarrollo industrial del país.
La política fiscal, es decir, lo relativo al pago de impuestos, también favoreció el desarrollo industrial y la sustitución de importaciones. Al respecto, en 1941 se expidió la Ley de Industrias de Transformación, y en 1945 la Ley de Industrias Nuevas y Necesarias. Estas leyes facilitaban la compra de máquinas, herramientas y equipo industrial porque exentaban del pago de impuesto por importación.
La política económica del Estado favoreció la inversión industrial. En 1939 las empresas industriales realizaron una inversión de 171 millones de pesos en maquinaria y equipo, en 1945 de 550 millones de pesos, y para 1950 el monto ascendió a 1236 millones de pesos, es decir, en diez años la inversión creció en más de siete veces.
En la mayoría de los casos, el aumento de los precios es mayor que el aumento de los salarios, lo que repercute en el salario real de los trabajadores: la cantidad de productos que pueden comprar con el dinero que reciben por la venta de su capacidad de trabajo.
El salario real de los trabajadores llegó a su nivel más bajo en 1945, y en 1951 perdió cerca de 50% de su poder adquisitivo.
Por otra parte, los años de mayor índice inflacionario fueron 1943, 1944, 1946 y 1951.
Para poder entender esto, debemos definir qué es la inflación, la cual es un fenómeno económico que está relacionado con la masa circulante de dinero. Cuando la cantidad de dinero en poder del público es mayor que la solicitada para la circulación de las mercancías, se produce la inflación.

• Desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno aumentó los recursos monetarios en poder del público.
• En 1939 aumentó en 12 % en relación con el año anterior.
• Del año 1940 a 1945, aumentó a un ritmo anual de 30 % en promedio.

Este excedente financiero se debe a los recursos económicos que se destinaron al fomento industrial y a la construcción de la infraestructura económica.
En efecto, de 1940 a 1954 el gobierno mexicano obtuvo ingresos de 43,605 millones de pesos, pero ejerció un presupuesto de egresos de 48,599 millones, es decir, tuvo un déficit de 4,994 millones de pesos, que compensó imprimiendo más billetes. Por lo tanto, también definiremos otro fenómeno económico que ocurre a la par de la inflación: la devaluación.
Ejemplo de lo anterior se muestra en el año de 1947, donde se necesitaban 4.85 pesos para cambiarlos por un dólar, pero en 1949, después de la devaluación, se requirieron 8.65, es decir, 3.80 pesos más. En 1955, durante el periodo presidencial de Adolfo Ruiz Cortines, hubo una nueva devaluación, el precio por dólar aumentó a 12.50 pesos.
La devaluación tiene un doble significado; por un lado, las mercancías que se compran en el extranjero son más caras y, por otra parte, las mexicanas son más baratas. Algunos economistas piensan que la devaluación de una moneda es un recurso técnico que tiene el propósito de beneficiar las ventas en el extranjero, y así restablecer el equilibrio financiero con el sistema económico internacional. Esta situación propicia, a su vez, el desequilibrio financiero, manifestado por el déficit en la balanza de pagos. El desequilibrio financiero ocurre cuando no hay estabilidad en la moneda nacional.
Ahora bien, cuando los ingresos económicos son mayores que los egresos, el saldo es un superávit; y a la inversa, cuando el egreso es mayor que los ingresos, el saldo es un déficit.
Otro aspecto importante a resaltar en este rubro es la balanza de pagos y la balanza comercial, relacionados ambos con el ingreso y egreso de dinero, donde la balanza comercial es una cuenta nacional en la que se registran las compras y las ventas de bienes y servicios con otros países. Una economía nacional es sana cuando se logra un equilibrio entre las compras y las ventas, y la balanza de pagos es la que se realiza por el gobierno por el pago de productos y servicios obtenidos (Aguayo 2015).
Uno de los problemas que surgen a la par con la inflación, el desequilibrio financiero y devaluación, es el déficit en la balanza de pagos, que, como su nombre lo dice, impide la realización o cumplimiento de los pagos pactados en un determinado gobierno, y generalmente surge porque en las diferentes transacciones internacionales, que se realizan en un año, el monto de los pagos al exterior es mayor que los ingresos que entran al país.
En México hubo un saldo positivo en la balanza comercial durante muchos años, es decir, la cantidad de las mercancías vendidas al extranjero fue mayor que la cantidad de las mercancías comparadas en el exterior. Durante todo el período de la Segunda Guerra Mundial, el saldo fue positivo. Sin embargo, a partir de 1946, cuando concluyó la guerra, el saldo empezó a ser negativo.
En el periodo que abarca el desarrollo industrial por sustitución de importaciones las inversiones extranjeras desempeñaron un papel difícil de evaluar, ya que si bien favorecieron la elaboración de productos industriales con nuevas tecnologías, por otro lado enviaban la mayor parte de sus utilidades al exterior, lo que debilitaba la balanza de pagos.
Para poder entender con mayor claridad este tema analizaremos ahora el modelo de desarrollo estabilizador.

Etapa de desarrollo estabilizador

El desarrollo estabilizador es una etapa del modelo de desarrollo económico de sustitución de importaciones que se consolida de 1959 a 1970, y comprende los gobiernos de los presidentes Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz.
El desarrollo estabilizador prolongó el propósito de impulsar el desarrollo industrial de México. Pretendió superar los problemas derivados de los fenómenos de inflación–devaluación y constituir un periodo de crecimiento estable y sostenido, con precios de mercancías y paridad cambiaria del peso mexicano estable. Se caracterizó por una orientación de promover el sector industrial de transformación, disminuyendo la inversión en el sector agropecuario.
El sector agropecuario se enfocó en la producción de los insumos que reclamaba la industria de alimentos y ganadería; con esto se desatendió la elaboración de productos básicos y se requirió de importaciones crecientes de productos agropecuarios. La balanza comercial agropecuaria dejo de aportar divisas para financiar el desarrollo industrial, lo que acentuó el déficit de la balanza comercial total.
La estrategia consistió en poner atención especial por parte del Estado a las variables económicas, como: oferta, demanda y consumo.
El Estado, por medio de las políticas económicas, reguló los factores del proceso económico para evitar la inflación y devaluación del peso mexicano. Puso en práctica una política de proteccionismo económico, estableció un sistema de economía mixta e incrementó su intervencionismo económico.

Economía mixta o intervencionismo económico

El modelo de economía mixta, es un sistema económico en el que participan empresas privadas y empresas del Estado. Las empresas públicas, también conocidas como empresas paraestatales o descentralizadas, nunca tuvieron el propósito de sustituir a las empresas privadas en la producción de bienes y servicios.
Las empresas paraestatales o descentralizadas son establecidas con recursos públicos y administradas por el gobierno. Surgieron con el propósito de apoyar la satisfacción de necesidades de carácter social, acelerar el desarrollo industrial y apoyar a las empresas privadas.
La nacionalización de la industria eléctrica en 1960, por ejemplo, se produjo como una opción para enfrentar los problemas de restructuración de la industria por parte de los empresarios. El presidente de la República, Adolfo López Mateos, en su tercer informe de gobierno, declaró que con la compra de las empresas eléctricas, “la nación será la única propietaria de una fuente vital para su desarrollo…”.
Las empresas públicas, como Petróleos Mexicanos (PEMEX), Comisión Federal de Electricidad (CFE), Nacional Financiera (NAFIN), Banco Nacional De Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS), CONASUPO, Lotería Nacional, e ISSSTE, estuvieron orientadas a la producción de servicios públicos como transporte, comunicaciones, materias primas, energéticos, salud y seguridad social.


El desarrollo agrario

Dentro del proceso revolucionario, una de las principales causas fue la lucha por la tierra, situación que quedó plasmada en la Constitución de 1917 y posteriormente fue un hecho consumado.
El desarrollo del agrario está contenido en nuestra Carta Magna (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos), en su artículo 26, el cual establece la atribución al Estado de “...organizar un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que imprima solidez, dinamismo, competitividad, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la democratización política, social y cultural de la nación.” , en este mismo sentido, el artículo 27 de este precepto es más específico, ya que dice textualmente:

…“la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada”.

Dicho artículo fue modificado en el periodo Salinista (1988-1994), que transformó el usufructo del agrario. Esta transformación al citado artículo tiene que ver con la inexistencia de tierras a repartir y el cambio de modelo económico, donde la tierra y su usufructo ya no tenían un valor económico y productivo para el Estado, situación que se vio con mayor fuerza en los mandatos de Díaz Ordaz, Echeverría y De La Madrid.
Respecto al reparto agrario, el gobierno de Miguel Alemán disminuyó la dotación de tierras, en tanto que con Ruiz Cortines la política agraria se limitó a efectuar modestos repartos de tierras y a expropiar algunos latifundios aún existentes.

Durante el régimen de Gustavo Díaz Ordaz se intensificó el reparto agrario, se aprobó una nueva Ley del Trabajo, se creó el Banco Nacional Agropecuario y se inició el inventario de recursos naturales mediante la fotografía aérea de toda la República.

Durante el periodo de desarrollo del campo, las empresas estatales apoyaban el desarrollo y la infraestructura, aunque de manera desigual -ya que no podemos decir que existe el mismo desarrollo en los estados del norte de la república mexicana que en los estados del centro y sur del país-, aunque los procesos que se dieron propiciaron el crecimiento del campo, que influyó en el crecimiento de la economía mexicana de un 3.2% a un 8.6% del PIB hasta el año de 1963-1964, empieza a contraerse este crecimiento hasta llegar al abandono de los proyectos de Estado, debido a una escasa planeación e intervención estatal. Esta situación también modifica la estructura económica con los fenómenos de migración hacia los Estados Unidos y a las ciudades industriales del país, como Guadalajara, Monterrey y CDMX. Es por eso que existen grandes discrepancias entre el campo y la cuidad, propiciando asimetrías poblacionales, como son cinturones de miseria, desempleo, migración, hacinamiento, crecimiento demográfico, etc.
Debido a la migración de los campesinos a la ciudad, el campo se descuidó totalmente y se crea la política para el campo del modelo de desarrollo agrario, el cual traía otorgamiento de créditos como motivación a los campesinos para retomar su actividad; los créditos principalmente fueron otorgados con capital estatal por BANOBRAS.

Modelo de desarrollo agrario moderno

Se logra una integración de la actividad agropecuaria con la industrialización y comercialización de sus productos, lográndose así un ciclo productivo completo. Los orígenes de este modelo son la necesidad real de activar la economía y alcanzar un desarrollo agropecuario acelerado.
Este modelo comprende desde los años cuarenta hasta la década de los setenta. Aquí la participación estatal es fundamental con el surgimiento de paraestatales que brindaban precios preferentes y créditos a sus solicitantes.
El rasgo más significativo del periodo es la vinculación del proceso de industrialización a los sectores más dinámicos del campo mexicano, favoreciendo particularmente a la agricultura moderna que integra todos los aspectos tecnológicos posibles para el crecimiento del campo, como la utilización de modelos de riego, maquinaria, fertilización insumos, etc., y la cual comenzó a desempeñar un papel muy importante en la economía del país (Warman, 2004).
Este modelo fundó un patrón de desarrollo poblacional desigual y asimétrico entre el campo y la ciudad, favoreciendo la concentración de población en las grandes ciudades mediante la migración rural–urbana, lo que provocó una disminución de la población rural.
La modernización favoreció el desarrollo de una estructura económica concentrada en unos cuantos polos productivos industriales, y acentuó el efecto nocivo de los mecanismos que contribuían al empobrecimiento de los campesinos y tenía como consecuencia el incremento de la pobreza entre los distintos sedimentos rurales e indígenas que tuvieron que sostener su reproducción en el trabajo de sus parcelas y en salarios temporales como jornaleros al tener que tomar la decisión de migrar hacia los Estados Unidos, a las ciudades o hacia otras zonas rurales con mayor desarrollo, a fin de complementar los ingresos.
El modelo de la industrialización afecto negativamente al sector rural: “Para 1982, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) consideraba que aproximadamente el 80% de las unidades de producción agropecuaria del país se ubicaban en los estratos denominados como unidades de infrasubsistencia y subsistencia (ahora se manejan otros términos, como son la clasificación de la pobreza, en ese momento, la infrasubsistencia tenía que ver con no tener los satisfactores mínimos y la subsistencia con tener lo mínimo indispensable para vivir), las cuales para sobrevivir tenían que depender del jornaleo, artesanías, migración, etcétera.”

Modelo agrario asociado a la apertura global

Este modelo comprende desde los años setenta a la fecha. Se distingue por el agotamiento del modelo económico basado en la sustitución de importaciones y por la modernización agraria, con la apertura comercial de las fronteras nacionales y el libre mercado.
Este periodo se da de manera inicial en los mandatos de Luis Echeverría al de Miguel de la Madrid, en donde México ingresa al concierto globalizador y democratizador mundial, donde la participación del Estado disminuye y se incrementa la postura de libre comercio, situación que es indiscutible en los mandatos de Salinas de Gortari, Zedillo y Calderón, que mostraron su apertura comercial, la disminución estatal en los aspectos productivos y de desarrollo industrial.
A partir de los años ochenta, se observa un dinámico desarrollo de la agricultura moderna de exportación, el uso de nuevas tecnologías en la producción agrícola, a la vez que se diversifican los destinos migratorios de la población rural y aumenta la migración al extranjero. Este modelo de desarrollo hasta hoy sigue siendo el predominante y ha tenido un fuerte impacto negativo, particularmente para el campo mexicano lo que nos lleva a una crisis del sector agrícola.

Crisis del sector agrícola

Algunos de los principales indicadores económicos en México con la inserción del sector agropecuario a la globalización han agudizado la crisis del sector agrícola.
Por parte del Estado, la crisis se manifiesta en ciertas acciones específicas:

  • 1) La reducción del presupuesto público para el campo: “el crédito al campo se calcula que decreció en un 60 %. En el caso de la inversión pública esta disminuyó a niveles mínimos; esto es, al 2.4 %” (Montoya, 2007).
  • 2) En la falta de estrategias de apoyo diferenciado para las diversas agriculturas nacionales.
  • 3) En el desmantelamiento de las instituciones de fomento, comercialización y asistencia técnica para el sector, sin instituciones mercantiles de reemplazo (Ibarra, 2006).

Alberto Montoya (2007) refiere que “en las dos últimas décadas, México ha venido reduciendo su presupuesto público para el campo como proporción del PIB, y ha desmantelado instituciones de fomento, comercialización y asistencia técnica, hasta los límites de irresponsabilidad histórica”.
“La inversión productiva, crédito para capitalizar el campo, desarrollo de infraestructura de riego, la comercialización y distribución, han sido abandonadas por el estado mexicano, en tanto que los presupuestos se han orientado principalmente a la compensación de los precios, ante los menores precios internacionales derivados de la apertura comercial, ocasionando una pérdida sistemática de rentabilidad y competitividad del sector. Los nuevos actores económicos y políticos son las empresas comercializadoras extranjeras” (Montoya, 2007); y más aún ante la inactividad del aparato gubernamental frente a los intercambios inequitativos derivados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La crisis del campo se ha reflejado en términos económicos en la reducción del aporte del sector agropecuario al Producto Interno Bruto (PIB); en 2004 se situó en sólo un 5.3 % a pesar de que en el 2001-2004 aumentó a una tasa que duplicaba a la del PIB total (Ruiz-Funes, 2005).
Existió una disminución del ritmo de crecimiento del producto agropecuario al pasar de 3.2 % anual en 1960-1980 a 1.6 % entre 1990 y 2000; y una baja en la producción de la industria alimentaria, a razón de un 5.4 % entre 1960 y 1980 a un 3 % en el periodo comprendido de 1982-2000 (Ibarra, 2006).

Los efectos negativos de esta crisis se expresan en el déficit de la balanza comercial agropecuaria y en el desequilibrio del comercio en el sector, en los bajos rendimientos de los precios de los productos agrícolas regionales, y en una creciente dependencia alimentaria: “En 1995, la balanza comercial agroalimentaria registraba un superávit de más de 500 millones de dólares; en 2001, había un déficit de 2 mil 48 millones de dólares. De hecho, desde 1994, el país ha importado alimentos por 78 mil millones de dólares, cifra superior a toda la deuda pública externa” (Montoya, 2007; Ruiz-Funes, 2005).

De 1990 al año 2000 las exportaciones agropecuarias se han incrementado de 2.2 a 3.9 mil millones de dólares, mientras que las importaciones han aumentado de 2.1 a 5.1 mil millones de dólares. Las exportaciones agroindustriales han crecido de 1.1 a 4.2 mil millones de dólares, mientras que las importaciones han aumentado de 2.7 a 5.9 mil millones. En lo que se refiere a la producción agroalimentaria, las exportaciones se estiman en 1990 a razón de 3.3, y en el año 2000 en 8.1 mil millones de dólares, mientras que las importaciones en este rubro han registrado un significativo incremento, pasando de un 4.8 a 11.1 mil millones de dólares (Ibarra, 2006).

El mercado exportador agrario se concentra en los EUA, con dos tercios de las ventas totales, lo que beneficia principalmente a un pequeño segmento de un 3% de agro exportadoras con producción de legumbres, hortalizas, flores y frutas (77% de las ventas foráneas) y, en menor medida, a otros tipos de explotaciones agrícolas de productos pesqueros y azúcares, y a la preparación de cereales; y sobre todo, a los productos bases para la preparación de las bebidas alcohólicas (45% de las ventas al exterior) (Ibarra, 2005).
“De acuerdo con datos del Consejo Nacional Agropecuario, en los últimos 10 años, el ingreso de los productores agropecuarios ha disminuido en un 24.5% en términos reales; la rentabilidad de las actividades del campo en 16%” (Montoya, 2007).

Pérdidas de ingresos y rentabilidad, que se refieren en su mayoría los agricultores de productos primarios, que dependen del mercado interno y que compiten en total desventaja con el mercado internacional, han recibido poco apoyo por parte de las políticas y programas gubernamentales. Se ha modificado la estructura productiva agrícola, impactando de manera diferenciada en las diversas agriculturas nacionales. Al referirse al impacto del TLCAN en el campo mexicano, Urrieta, en su artículo La crisis agropecuaria, una oportunidad para el campo, afirma que esta diferenciación depende de la superficie de la tierra y su calidad productiva, la tecnología utilizada, la ubicación y los canales de acceso al financiamiento, entre otros factores: “Este juego diferenciado de afectaciones asimétricas irá operando en los próximos años en todos aquellos casos de desgravación, derivados del Tratado de Libre Comercio con EUA y Canadá”.

Por una parte, se ha fortalecido la agricultura en ciertas zonas y tipos de cultivos, particularmente la orientada hacia el desarrollo comercial y de exportación. Una agricultura comercial con enormes inversiones, con capital altamente tecnificado y con una producción intensiva y muy dinámica que destina la mayor parte de sus productos a la exportación y al abastecimiento de productos básicos al mercado nacional.
Por otra parte, se ha generado el deterioro y empobrecimiento de un sector de la agricultura orientada hacia el autoconsumo, que emplea una tecnología tradicional caracterizada por la producción de alimentos básicos para la subsistencia (fundamentalmente fríjol y maíz), y por una baja rentabilidad comercial, que abastece los mercados locales y el nacional, además, con muy poco apoyo por parte de las políticas agropecuarias y falta de instituciones que permitieran al agro mexicano enfrentar los efectos negativos del modelo económico globalizador (Ibarra, 2006).

En esta crisis, las economías tradicionales rurales e indígenas no pueden competir con la producción agrícola comercial y de exportación, lo que favorece la migración de campesinos y de indígenas hacia zonas agrícolas con mayor desarrollo, por no contar con la capacidad productiva, lo suficientemente moderna y atractiva para los productores a gran escala. Para estos grupos sociales aumenta la necesidad de salir de sus comunidades para vender su fuerza de trabajo, como jornaleros agrícolas, en otros países como los Estados Unidos y Canadá, así como a los complejos agro exportadores ubicados en el norte, en el noroeste, y en algunas entidades del sureste del país, zonas en donde hay menores patrones de riesgo a los que enfrentan en sus comunidades de origen, y donde existe una mayor certidumbre en las fuentes de empleo (PNUD, 2007). Esta crisis del sector agrícola provocó el incremento de la población urbana y el abandono total de las áreas agrícolas.

Políticas públicas y desarrollo de la burocracia

Para poder definir adecuadamente lo que es una política pública y entender el papel de la burocracia estatal, analizaremos lo que es la política y la definición de política pública; con estos elementos podremos entender cuál es el significado y la importancia de la burocracia estatal.

Definición de política.

Entiéndase la política como la actividad de gobernar, que trata de la organización y administración de un Estado en sus asuntos e intereses, pero esta actividad se da en el ámbito de lo público. Por lo tanto, una política es un comportamiento propositivo, intencional, planeado, no simplemente reactivo, casual. Se pone en movimiento con la decisión de alcanzar ciertos objetivos a través de ciertos medios: es una acción con sentido. Es un proceso, un curso de acción que involucra todo un conjunto complejo de decisiones y operadores. La política también es una actividad de comunicación pública, lo común a todos los ciudadanos que habitan en un Estado-Nación.
Los tres componentes principales de cualquier política son: los principios que la orientan (la ideología o argumentos que la sustentan); los instrumentos mediante los cuales se ejecuta (incluyendo aspectos de regulación, de financiamiento, y de mecanismos de prestación de las políticas), y los servicios o acciones principales que se llevan o deberían llevarse a cabo de acuerdo a los principios propuestos.
Por lo tanto, una política pública en general es la aplicación de ciertas medidas o estrategias gubernamentales para organizar en función de los recursos, intereses y ventajas, existentes.
Las Políticas Públicas estatales son las acciones de gobierno, que es la acción emitida por éste, que busca cómo dar respuestas a las diversas demandas de la sociedad; se pueden entender como uso estratégico de recursos para aliviar los problemas nacionales.
Las políticas públicas se clasificarían de acuerdo a resultados en regulatorias, distributivas y redistributivas.
Para abarcar un ámbito mayor también realizaremos la clasificación de manera cualitativa:

  • • Buscar la mejor Política Pública en términos de eficiencia y equidad.
  • • El estudio de la elaboración de políticas orientando positivamente a describir, clasificar y explicar el patrón de decisión.
  • • Operación con la que procede un sistema político administrativo dado o un gobierno particular en las Políticas Públicas.

Las políticas públicas tienen que ver con recursos, planeación y aplicación de estrategias propias del Estado, pero éste sólo actuará mediante el gobierno (éste es el Estado en acción) y sus instituciones, las llamadas instituciones burocráticas, las cuales están compuestas en nuestro país por los diferentes órdenes de gobierno: el ejecutivo, legislativo y judicial, así como sus órganos centralizados y descentralizados.

los primeros son de centralización administrativa, la cual es la forma fundamental en la que se encuentran organizadas las entidades públicas de carácter administrativo. Las entidades que forman parte de la Administración Pública Central o Centralizada reciben la denominación de órganos administrativos. Los órganos administrativos que forman parte de la Administración Pública Federal son las Secretarías de Estado; los Departamentos Administrativos y la Consejería Jurídica.

Los descentralizados se encuentran regulados por la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, y por la Ley Federal de Entidades Paraestatales. Los organismos descentralizados son entidades creadas por la ley del Congreso de la Unión o por decreto del Ejecutivo Federal; su principal distinción con los organismos desconcentrados es que tienen personalidad jurídica y patrimonio propios, cualquiera que sea la estructura legal que adopten. Tienen un régimen jurídico especial, es decir, el Congreso de la Unión crea una norma o serie de normas aplicables de manera exclusiva a dichos entes, estas leyes le otorgan personalidad jurídica y, en consecuencia, se vuelve responsable de las decisiones que asuma para la realización de su objeto y los diferentes niveles de gobierno, como son los ámbitos municipales, estatales y federales y las diferentes secretarias de Estado, lo cual en su totalidad conforma la burocracia mexicana (Villamil 2011).

Para poder entender cómo funciona el gobierno, tal como lo hemos descrito en párrafos anteriores, debe existir el elemento humano, el cual está conformado por una de las anclas institucionales más importante: la burocracia, con ella se cobra la efectividad del sistema democrático y la vigencia del Estado de derecho. Es importante subrayar que la burocracia, vista desde esta perspectiva, es algo más que una planta de recursos humanos, es un aparato organizativo y/o un sistema de empleo.
Así la burocracia es en específico: un conjunto articulado de reglas y pautas de funcionamiento que se insertan en el poder ejecutivo, con la finalidad de dar continuidad, coherencia y relevancia a las políticas públicas, y de asegurar un ejercicio neutral, objetivo y no arbitrario de los poderes públicos.
Es importante resaltar que la burocracia tiene que ver con organización, control y estructura del funcionamiento institucional. Retomando los fundamentos de Max Weber, la organización basada en la dominación está asentada en un sistema de autoridad, y aquellos que la componen (los burócratas) tienen una función y organización específica, jerárquica y funcional en una institución pública. Este modelo de autoridad weberiano establece los diversos modos de autoridad, entre ellos, el legal racional, o burocrático, de tal manera que al ver a la burocracia inserta en una estructura estatal ésta se encuentra conectada tanto con la efectividad de la democracia que requiere estabilidad y continuidad en la satisfacción de las necesidades colectivas, como con la legitimidad del ejercicio del poder a través de la aplicación neutral y objetiva de la ley.
A las burocracias actuales las podemos clasificar también de acuerdo al grado de democracia (el poder del pueblo) existente en cada país. Por ejemplo, en los países desarrollados existen, en su gran mayoría, democracias de alta calidad, donde las reglas del juego y las estructuras burocráticas funcionan.
A manera de conclusión, la burocracia puede cumplir roles diversos y contradictorios en el proceso de elaboración de políticas, según se contemple desde su dimensión ideal de actor neutral y profesional, que garantiza la estabilidad, adaptabilidad e interés público de las políticas, o desde su carácter de recurso privado.
El grado en el que la burocracia satisface unos u otros roles podemos suponerlo relacionado con algunas de las características de calidad de las políticas públicas.
Las transformaciones de las burocracias se han producido mayormente por el efecto de reformas de otra naturaleza (económicas y políticas), entre ellas podemos hablar del llamado proteccionismo, el cual se ha implementado a manera de estrategia económica y política para satisfacer las necesidades del Estado, y que llevó a la subsistencia estatal y social, tema que a continuación revisaremos.

Proteccionismo

Con el propósito de favorecer el desarrollo de la industria, se creó una política económica proteccionista. El principal instrumento fue el establecimiento de un sistema arancelario, se suprimió la libertad para comprar y vender mercancías en el extranjero. Para comprar, era necesario solicitar un permiso de importación y se otorgaba cuando las mercancías no se producían en el país, o cuando la producción era insuficiente para satisfacer las necesidades de los consumidores.
Por ejemplo, si algún ciudadano mexicano solicitaba la importación de un automóvil, el permiso era negado porque en México se producía esa mercancía.
Los problemas derivados de malas administraciones gubernamentales, de las diversas crisis y de un entorno desfavorable, derivan en el proteccionismo. La razón fundamental para ello es proteger, como su nombre lo dice, la economía de un país. México no es la excepción. En esta estrategia están incluidos elementos para mejorar los bienes y servicios, restringir la entrada de productos y ayudar al consumo interno nacional y proteger el empleo.

En este proteccionismo, México modificó su política económica y adoptó nuevas medidas en relación a la inversión extranjera y el comercio exterior, lo que permitió reducir la dependencia del país en las exportaciones de hidrocarburos, dando un mayor espacio al sector de la manufactura.

Las características del proteccionismo que propició la estabilidad en el periodo de 1954-1970 fueron:

  • • Favorecer la industria nacional y extranjera mediante el proteccionismo a través de una serie de políticas de apoyo al crecimiento económico, tendientes a crear infraestructura (carreteras, puentes y caminos) que facilitaran la transportación de mercancías a todas las regiones del país.
  • • Controlar los productos que entraban del extranjero, imponiendo impuestos elevados, a fin de apoyar la industria nacional.
  • • Reducir impuestos a los habitantes del país en pago de servicios.
  • • Mantener la estabilidad cambiaria peso-dólar, para lo que el gobierno contaba con una reserva en dólares que le permitía hacer pagos a EUA, con quien tenía tratos comerciales y financieros.
  • • Mantener una tasa de crecimiento económico del 6.5% en promedio anual para beneficiar a la sociedad.
  • • Combatir la inflación, elevando costos de productos y garantizando una industria nacional con vías al desarrollo.

Junto con el proteccionismo se fomentó la inversión nacional, atendiendo problemas de educación, vivienda, infraestructura y salud, en medio de una economía debilitada, por lo que hubo agotamiento de la etapa de desarrollo estabilizador. Este agotamiento se derivó de las siguientes causas:

• El campo, principal fuente de recursos para el financiamiento industrial, se enfrentaba a una fuerte crisis debido a su descapitalización, generando una considerable baja en la producción de alimentos, hecho que provocó migración a la ciudad.
• La industria dejó de contar con el apoyo del campo y con la protección que el Estado le aportaba mediante subsidios, lo cual impactó en que fuera incapaz de inscribirse en el mercado internacional y, por ende, presentar dificultades económicas para exportar.
• La política proteccionista adoptada por el Estado acentuó el déficit fiscal al desequilibrarse los gastos y los ingresos.
• La industria nacional perdió la protección del Estado, ya que no pudo seguir financiando los subsidios y préstamos que apoyaban su crecimiento.
• Se desequilibró la balanza de pagos, ya que se permitió la entrada de capital extranjero a nuestro país sin control alguno.
• Se desequilibró la balanza comercial debido a la falta de previsión por parte del Estado para obtener divisas.

Al agotarse la etapa de desarrollo estabilizador, el país entró en un proceso de crisis y, para subsanarla, fue necesario entablar negociaciones con los organismos financieros internacionales, tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Las consecuencias de estos acuerdos se presentaron con los siguientes hechos:

  • • Reducir el déficit público.
  • • Limitar el endeudamiento interno.
  • • Limitar el crecimiento del empleo en dependencias del gobierno.
  • • Favorecer la apertura económica hacia el exterior.
  • • Controlar los aumentos salariales.
  • • Utilizar como aval el petróleo (hipotecando la principal fuente de ingresos de la nación).

Programas sociales del Estado

Los programas sociales del estado están sustentados en el plan nacional de desarrollo 2013-2018. Los programas atienden a sectores específicos y están agrupados de acuerdo a características específicas. Para identificar y comprender la necesidad de los planes y programas, los conceptualizaremos de la siguiente manera:

¿Qué es un plan de acción?
Momento en que se determinan y se asignan tareas, se definen plazos de tiempo y se calcula el uso de recursos. Un plan de acción es una presentación resumida de tareas que deben realizarse por ciertas personas, en un plazo de tiempo específico, utilizando un monto de recursos asignados con el fin de lograr un objetivo dado, es un espacio para discutir ¿qué?, ¿cómo?, ¿cuándo? y ¿con quién? se realizaran las acciones.

¿Qué es un programa?
Puede ser un listado de temas, una planificación, el anticipo de algo o un proyecto.

¿Y "social"?
Adjetivo que califica lo vinculado a la sociedad (comunidad de personas que mantienen interacciones y comparten una cultura).

Con las definiciones anteriores puede decirse que un programa social es una iniciativa destinada a mejorar las condiciones de vida de una población. Un programa de este tipo está orientado a la totalidad de la sociedad o, al menos, a un sector importante que tiene ciertas necesidades aún no satisfechas.
Los programas sociales son desarrollados por el Estado, quien tiene la responsabilidad de atender las necesidades de todas las personas. El gobierno de este modo puede poner en marcha planes que busquen garantizar el acceso a la educación, campañas de prevención para cuidar la salud o iniciativas para combatir la desnutrición infantil.
Los diferentes programas existentes en el Plan Nacional de Desarrollo (2013-2018) se pueden agrupar de la siguiente manera:

Programas por población que atienden
Estos programas tienden a atender a focos específicos de población, sea por rango de edad o por situación física o grupo social, donde se observan desviaciones o problemas a resolver como la necesidad de que en todos los programas, acciones y políticas de gobierno se cuente con una estrategia transversal de perspectiva de género, lo que también significa aplicar acciones que permitan reducir las brechas de desigualdad.
Este tipo de programas atiende a los siguientes grupos de población:

Programas en operación por sector
Programas que se realizan tomando en cuenta las divergencias regionales, necesidades inmediatas y futuras. Por ejemplo, el Programa de Inclusión Social y Territorios Productivos (PROSPERA) plantea incorporar a la población a la producción, generar ingresos, bienestar económico, e inclusión financiera. Estos programas se agrupan de la siguiente manera:

Programas económicos
En ellos se describen la cantidad, forma y destino de los recursos públicos para cada una de las instituciones de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, las tres órdenes de gobierno (Federal, Estatal y Municipal) y de los organismos autónomos, como el Instituto Federal Electoral y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Este programa es modificado de acuerdo a los criterios de Política Económica, ingresos, gastos, deuda y tarifas públicas. Se clasifican de la siguiente manera:

1.- Los que se programan para hacer que el ciudadano contribuya al erario público.
2.- Los que se conforman de acuerdo a determinados paquetes económicos, pueden ser de salud, educación, cultura, etc.
3.- Programa del gasto del gobierno mexicano.
4.- Rendición  clara de cuentas y financiamiento económico.
5.- Desarrollo de los sectores estratégicos, donde se ubica el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (PRONAFIM).
6.- Programa para democratizar la productividad: cuyo propósito es instrumentar políticas públicas que eliminen los obstáculos que limitan el potencial productivo de los ciudadanos y empresas.

Programas de población y migración
La estructura por edad y sexo de la población mexicana ha cambiado en las últimas décadas. Su dinámica, distribución geográfica, estructura y características, imponen nuevos retos a la política de población del país. Este tipo de programas buscan atender lo siguiente:

1.- Administrar y atender la migración, coordinar esfuerzos a través de una política integral que considere las múltiples dimensiones del fenómeno migratorio, y busque aprovechar su potencial para el desarrollo nacional y minimizar sus costos.
2.- La construcción de un mejor orden migratorio en la dotación de garantías de las personas migrantes, refugiadas, solicitantes de refugio y de protección complementaria.

Programa sectorial de relaciones exteriores
La Secretaria de Relaciones Exteriores (SER) tiene áreas de competencia exclusiva, la política exterior es una tarea del Estado mexicano llevada a cabo por distintos órganos de gobierno en el ámbito de sus respectivas competencias, cuya conducción y coordinación son atribuciones de la SER. Sus principales acciones se encuentran enfocadas en lo siguiente:

1.- Promoción y cumplimiento de metas internacionales. Un México con responsabilidad global, del cual, por su importancia, se desprenden metas nacionales.
2.- Ampliar y fortalecer la presencia de México en el mundo.
3.- Promover el valor de México en el mundo mediante la difusión económica, turística y cultural.

Programa sectorial de medio ambiente y recursos naturales.
Durante el último siglo, la humanidad ha modificado su ambiente más intensa y extensamente que en cualquier otro periodo de la historia, fundamentalmente para atender las enormes demandas de recursos naturales y energéticos de una población y economía que creció aceleradamente. Los impactos que se produjeron en el ambiente, en sus inicios puntuales, hoy tienen carácter global. Algunas de sus acciones se enfocan en lo siguiente:

1.- Establecer y seguir un modelo de desarrollo que permita alcanzar un crecimiento sostenido de la economía que reduzca los niveles de pobreza y que incremente el bienestar y calidad de vida de todos los ciudadanos, sin hipotecar la base de recursos naturales para las generaciones venideras.
2.- Transitar hacia una economía verde, la creación de los llamados “empleos verdes”. “Enverdecer” la ruta del crecimiento y desarrollo nacionales, reconociendo el valor del capital natural sobre la economía, será un componente indispensable para avanzar hacia el desarrollo sustentable.

Programa sectorial de energía
Tiene como objetivo orientar las acciones a la solución de obstáculos que limiten el abasto de energía, que promuevan la construcción y modernización de la infraestructura del sector y la modernización organizacional tanto de la estructura y regulación de las actividades energéticas, como de las instituciones y empresas del Estado. Algunas de sus principales acciones son:

1.- Generación de recursos y ejecución de los programas dispuestos para la producción y distribución de energía.
2.- Composición de la matriz energética nacional: El país dispone de un potencial de fuentes de energía indiscutible, tanto fósiles como limpias, con un amplio portafolio de recursos renovables (eólico, solar, geotérmico, biomasa e hídrico).
3.- Capacidad productiva, de transformación de hidrocarburos y recursos petroleros.

Programa de desarrollo innovador
El desarrollo innovador tiene que ver con lo referente a la aplicación de nuevas tecnologías y la introducción de nuevos actores (sociedad civil, y población) para su mejor funcionamiento.

Programa sectorial de educación
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) hace suya la prioridad de la educación de calidad al incluirla como una de sus cinco metas nacionales. La alta jerarquía que otorga a la educación, obedece a que hoy más que nunca, las posibilidades de desarrollo del país dependen de una educación de calidad. En el Programa Sectorial de Educación (PSE) se prevén seis objetivos para articular el esfuerzo educativo, cada uno acompañado de sus respectivas estrategias y líneas de acción:

  • Objetivo 1.- Asegurar la calidad del aprendizaje en la educación básica y la formación integral de todos los grupos de la población.
  • Objetivo 2.- Fortalecer la calidad y pertinencia de la educación media superior, superior y formación para el trabajo, a fin de que contribuyan al desarrollo de México.
  • Objetivo 3.- Asegurar mayor cobertura, inclusión y equidad educativa entre todos los grupos de la población para la construcción de una sociedad más justa.
  • Objetivo 4.- Fortalecer la práctica de actividades físicas y deportivas como un componente de la educación integral.
  • Objetivo 5.- Promover y difundir el arte y la cultura como recursos formativos privilegiados para impulsar la educación integral.
  • Objetivo 6.- Impulsar la educación científica y tecnológica como elemento indispensable para la transformación de México en una sociedad del conocimiento.
La tarea educativa es responsabilidad de autoridades, maestros, alumnos, padres de familia y de la sociedad en su conjunto. El PSE plantea la conjunción de esfuerzos, pues sólo con la suma de voluntades bien organizadas será posible cumplir con los fines de la educación.

Programa sectorial de salud
Por primera vez, se han incluido dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2013 – 2018 indicadores que reflejan la situación del país en temas prioritarios. Algunas de sus principales acciones son:

1.- Establecimiento de programas sectoriales incorporarán indicadores que midan el avance hacia el logro de los objetivos planteados.
2.- Seguimiento periódico del comportamiento de los indicadores respecto de las metas establecidas.

Programa sectorial de trabajo y previsión social
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social es la instancia rectora por parte del Gobierno de la República, en los temas de vinculación laboral, protección de los derechos de los trabajadores y vigilancia además de la promoción de la paz laboral.
Algunas de sus principales acciones son:
1.- Impulsar el empleo de calidad e intermediar en el mercado laboral para favorecer la empleabilidad, la protección social y la ocupación productiva.
2.- Democratizar la productividad laboral, capacitación y adiestramiento de los trabajadores.
3.- Salvaguardar los derechos de los trabajadores y personas en situación de vulnerabilidad y vigilar el cumplimiento de la normatividad laboral.
4.- Fortalecer la conciliación, procuración e impartición de justicia laboral.

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